Con el fin del año, pasan muchas cosas por nuestras vidas y nuestras empresas. Hoy te quiero invitar a tres cosas: parar, evaluar y a proyectar.
- Parar
Muchas veces vamos por la vida y en nuestro camino como emprendedores como “carros locos”. El frenetismo de lo que significa crear y dirigir una empresa nos absorbe. Nos dejamos abrumar por “el día a día”. Terminamos volviéndonos unas máquinas en piloto automático acostumbrados a “apagar incendios” y a operar nuestro negocio. En muchos casos esto puede terminar abrumándonos, generándonos mucho estrés o llevándonos a desequilibrios emocionales. Por eso, la primera invitación es a parar. Aprovechemos algún momento de este fin de año o principios del próximo para detenernos. Para recargarnos de energía y salirnos un poco de ese afán de ejecución diaria. De respirar. De poderle dedicar tiempo a otras actividades que nos recarguen el alma, el espíritu y la mente.
- Evaluar
Parar por el simple hecho de parar no es suficiente. Aprovechemos esta pausa para evaluar. Si logramos parar y salirnos de la operación del negocio, podremos evaluar el desempeño de nuestra empresa con una visión externa, un poco más estratégica. Es importante, analizar los KPIs del año, el desempeño de los empleados, la capacidad gerencial nuestra, la ejecución de la estrategia, el cumplimiento de las metas y ver dónde están las principales oportunidades de mejora. Para esto propongo hacer dos análisis de debilidades, oportunidades, fortalezas y amenazas (DOFA). Uno de la empresa y uno nuestro como emprendedores.
- Proyectar
Evaluar es importante, pero para poder planear y proyectar. Como emprendedores no nos podemos quedar celebrando victorias pasadas o lamentando fracasos ya vividos. Hay que evaluar el camino recorrido para seguir haciendo lo que se hizo bien y potenciarlo. También para corregir donde hay oportunidades de mejora. Proyectar el 2022 es una tarea fundamental. Es clave tener un plan estratégico claro y unas proyecciones financieras definidas. Depende la naturaleza, etapa e industria del negocio es más pertinente hacer un plan anual, semestral, trimestral o mensual. Lo importante es tenerlo y tener una claridad de cómo se hará el seguimiento a la ejecución del mismo. Para esto propongo la siguiente dinámica:
- Definir los 5 principales objetivos estratégicos del año (máximo 5). Si es posible, dividir cada uno en sub objetivos con horizontes de tiempo menores.
- Definir cómo se medirá cada objetivo.
- Definir cada cuanto se hará seguimiento al progreso de cada objetivo.
- Uno de los objetivos debe estar orientado a las ventas.
Que este fin de año te sirva para recargarte de combustible para seguir dando tu 100% para escalar tu empresa en el 2022. Te deseo un mes de muchas ventas, de compartir en familia, de disfrutar las vacaciones y de parar, evaluar y proyectar.
Saludos,
Luis Buitrago V
Fundador El Secreto Para Emprender
(57) 3176451550